Videojuegos: apuesta pedagógica para las aplicaciones de modelos matemáticos

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El curso de ecuaciones diferenciales del ciclo básico de ingeniería de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, tiene la connotación de generarle a los estudiantes sorpresa al entender cómo unas fórmulas matemáticas sencillas describen de manera coherente y fiel: fenómenos complejos de orden físico-químico, mecánico, termodinámico y en general, de las ciencias.

Para el Docente de Matemáticas William González Calderón fue necesario interpretar el curso como un aperitivo a la ingeniería, por una forma de acercarse a los estudiantes vía clases remotas: “pensé en una opción, a partir de un momento inesperado, cuando noté en los chats al iniciar las clases, que comentaban sobre videojuegos y skins, pero apenas hablé para saludarlos cerraron de tajo las comunicaciones”. Fue así cuando comenzó a hablarles de Dragón Ball Z y las esferas del dragón, los súper poderes de Gokú y el sentido del Ki, que se define como la capacidad de detectar energía superior (Ki), la ubicación, la fuerza vital y el nivel de poder de cualquier enemigo; y de manera reiterada, les motivaba diciendo que el objetivo era llegar al Ki divino de la película, pero en la ciencia.

También en sus clases les hacía alusión a las películas de ciencia ficción, pues en ellas logran transgredir de manera muy creativa, creíble y convincente, las leyes naturales y del universo. Se mencionaron algunas películas y las tomaron como ejemplo para ver qué locuras impresionantes se les ocurrían a los productores y de esta manera sembrar en los estudiantes la necesidad imperativa de conocer y dominar los conocimientos científicos. Así de manera no sistemática, comenzó a ensayar entradas a estos cosmos en sus estudiantes.

William González, empezó a identificar en sus estudiantes comportamientos infantiles que permanecen latentes en su proceso de maduración y esto se hace más evidente cuando se enfrentan a un contexto muy formal, como es el ingreso a la universidad, y más a las áreas afines con la ingeniería. Es ahí cuando de manera inmediata, hace que se derrumben todas las barreras comunicacionales y se permita establecer diálogos directos, muy cercanos y de alta empatía con los estudiantes. Según William, de ese modo, evidenció que en los trabajos o parciales programados en el curso, (ya que los temas tratan de matemáticas aplicadas a problemas concretos), algunos estudiantes presentaron estos materiales haciendo uso de caricaturas, historietas, construcciones en Minecraft, animaciones digitales infantiles y hasta una ecuación diferencial en la que se describe una historia romántica. ¿Lo más asombroso?, todo esto se hizo sin perder el rigor matemático.

Con esta propuesta se quiere continuar la línea para unir las brechas entre docente – estudiante y reforzar la confianza junto con el diálogo fluido. Hoy en día, aún existe un gran número de docentes enfocados en muchas áreas, que buscan diversas maneras de debilitar los muros que tienen con sus estudiantes.